domingo, 18 de noviembre de 2012

Diario de Mi Huerto Urbano - Día 12


El último capítulo de esta etapa es el más largo y por eso lo reserve como un capítulo en si mismo, porque hay mucho que decir y que aprender. Partiré por contarles que el año pasado me regalaron unos esquicitos tomates. En ese momento nació la idea de esta maravillosa aventura por desarrollar un huerto en casa y luego se transformó en nuestro proyecto familiar, cuando descubrimos que era una actividad que nos reunía y lo pasábamos bien todas. De esos tomates rescatamos las pepitas de la mejor forma que se nos ocurrió. Sacamos la pulpa, la lavamos en harta agua y la colamos para que quedaran sólo las pepas. De echo algunas de ellas las plantamos y son las que fueron creciendo durante el año y hoy nos están deleitando con sus ricos tomates. Pero otro grupo grande las guardamos para plantarlas este año. Lo que sabíamos era que había que guardarlas en lugar seco y fresco. Lo que no vimos venir fue que las guardamos entre dos papeles absorbentes y se nos pegaron (al parecer no se habían secado por completo). Por lo tanto, cuando quisimos plantarlas, nos enfrentamos al desafío de separarlas… cuando lo intentamos, rompimos muchas semillas. Fue por esto que decidimos plantarlas todas juntas y entregarnos a los que Dios quisiera. En las siguientes fotos podrán ver que tenemos maceteros llenos de cientos de pequeñas matitas que recién tienen sus hojas falsas y que si las dejamos ahí estarán luchando por el espacio y el alimento.
 

Fue así como investigando mucho (les he comentado mucho sobre mi fuente de información www.infojardin.com) y he conversado con algunos expertos en los chat de este sitio y descubrí el REPIQUE, que es muy parecido al trasplante, sólo que se entierra todo el tallo, dejando sólo las pequeñas hojitas falsas afuera. Con esto se genera una mayor superficie de raíz y por lo tanto de da un poco más de esperanzas a una planta que aún no está lista para el trasplante. Les dejo a continuación los links para unos videos que encontré muy ilustradores.

 


 


 


 

Así este fin de semana empecé el repique de mis queridos tomatitos. Recolecté todos los vasos de yogurt, vasos plásticos y botellas de 500ml que había en la casa y junté la suma de 53 semilleros. Preparé la tierra con las mismas proporciones que he descrito en días anteriores y empecé mi desafío. Sólo logré repicar ¼ de una maceta (no porque no quiera más, sino porque no tengo donde poner más) Por la mañana ya estaban todas marchitas. Seguiré regándolas por la mañana y por la tarde, y rezando para que tenga mejor suerte que con los trasplantes. De corazón quiero que resulte, porque compré 4 jardineras para la segunda terraza para cultivas dos con tomates. Prometo fotos para la próxima edición.

 

Lo otro que si estoy aplicando, es que las plantas repicadas, las estoy dejando a la sombra o dentro de la casa, para que por lo menos por un tiempo (aún no descubro más o menos cuanto dura el stress del trasplante) estén en condiciones más blandas.

 

Con respecto a mi gran tomatera, les cuento que sigue creciendo y ya se le está acabando el espacio. Creo que de seguir así tendré que guiarla por el techo… eso será digno de ser fotografiado y subido a este blogJ.

 
 

Los primeros racimos como se puede apreciar en las fotos, ya están pinteando. Los tomates son de diferentes tamaños y formas, lo que me ha impedido saber de que clase son.


 

 

También para satisfacer la necesidad de agua de la tomatera, desarrolle un sistema de riego por goteo casero. No es tan eficiente como los comerciales, pero me ha ayudado bastante. Tomo una botella de 600 ml de plástico, en la tapa le hago un hoyito pequeño. Luego introduzco piedras pequeñas y ojala redondas (entre 5 a 10 dependiendo del tamaño). Con una mota grande de algodón le hago un tapón. Por último e hago un pequeño hoyito el el costado en la base de la botella, para que entre el aire. Hasta ahora se demora del orden de 2 a 3 horas en vaciarse. Este mismo ejercicio lo repito dos veces al día. Hasta ahora no cae agua en el plato del macetero, por lo que deduzco que se queda en la tierra y ayuda a la planta a mantener la temperatura equilibrada en estos días de calor. La tierra en macetero, tiende a calentarse mucho los días de calor, haciendo que las plantas se deshidraten. En cambio la tierra en suelo, auto regula esto y por lo tanto las plantas tienen mayor tasa de supervivencia cuando están a todo sol.




La tomatera n°2 ya cumplió su ciclo; dio un solo tomate y cuando maduró se murió. Hoy sólo me queda una tomatera, que sigue creciendo y creciendo

 



http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=315872

http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=315928

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