En el capítulo anterior de Historias de mi Huerto Urbano
empezamos a recorrer todas las nuevas plantaciones o como habían crecido las ya
existentes. Veamos como sigue avanzando nuestro proyecto familiar.
Volvimos a la carga con los porotos pallares, porque
encontré en el supermercado que estaban vendiendo para el consumo. No son lo
ideal, pero por algo tengo que partir. Las plantas han crecido harto y las
hojas ya están grandes. Como pueden ver en la foto, las plantas tienen entre 15
a 20 cm. Tienen hojas grandes y de un verde más oscuro que los porotos
normales. El tallo es más grueso y demoran mucho más en botar las hojas falsas,
que son fuente de nutrición para las plantas jóvenes. Las sigo teniendo en algodón,
porque no me animo a trasplantarlas todavía, por mi experiencia en este rubro J
Esta vez quiero dejarlas crecer lo más que pueda para asegurarme. Lo otro que
me preocupa es que las raíces se enredan en el algodón, por lo que he trasplantado
algunas con el algodón para no cortar sus raíces… pero algo me dice que esto no
le hace muy bien, pensando principalmente que el algodón no es un material que
degrade rápidamente.
Tengo que contarles que hoy en Santiago hubo más de 30°C y
se me quedaron afuera… recibieron mucho sol y calor y cuando llegué por la
tarde a casa, estaban todas lacias ;( Ojalá se salven… Actualización de último
minuto: se salvaron… Durante el fin de semana trasplante a dos maceteros y el
tercer grupo lo mandé a la parcela para que lo plantaran en tierra. Han
resistido bastante dignas los dos días que llevan, por lo que estoy
esperanzada.
También volvimos a realizar la plantación de estos porotos
diferente que me habían traído de regalo, pero que con el trasplante no están
sobreviviendo ;(. Como pueden ver en la foto se marchitaron y se está
adelgazando los tallos. Actualización: sólo sobrevivieron 2 y un fuerte
ventarrón del sábado por la noche provocó que se cortara el tallo de una de
ellas… está bajo observación.
De las albahacas que me trajeron ya como plántulas, sólo
sobrevivió este grupito que está creciendo feliz de la vida.
Después de la desinfección de la albahaca más antigua, se
pusieron raras casi todas las flores. No se marchitaron, pero claramente el
desinfectante es fuerte y ya no están para comer. La buena noticia es que desde
la base están apareciendo brotes nuevos. Espero que pronto podamos dejar este
episodio atrás.
Al orégano le hizo bien, tanto el cambio de macetero, como
el cambio de lugar. Se pegó una estirada gigantesca. Ahora estoy monitoreando
las puntas, para que lo que esté creciendo sean hojas y no flores… porque al
igual que la albahaca, si florecen mueren.
Saqué el último grupo de semillas que habíamos juntado el
año anterior y son melones, sandías, zapallos italianos y zapallos…
procederemos a plantarlos prontamente. De hecho fui al homecenter a comprar las
cosas que me faltaban porque necesitaba algunos cambios que me permitieran
utilizar el espacio que ya es escaso en un departamento. Cuando lo tenga listo
se los iré mostrando (pero con paciencia, ya que este fin de semana estoy
recién empezando con los trabajos. Lo que si me encnta es que adaptando las
terrazas para ser hurto y un lugar para compartir en familia, pasamos mucho
tiempo en lo que se podría decir es nuestro patio y el lugar es muy agradable J
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